En Centro FiVER la atención al cliente es lo primero. Queremos que nuestras pacientes se sientan tranquilas y seguras para poder empezar un tratamiento de fertilidad. Por ello, después de su visita ginecológica con un especialista en fertilidad, pueden pasar, si así lo desean, a una consulta con nuestra psicóloga.
Ella nos comenta lo siguiente:
A lo largo de nuestra vida surgen distintas situaciones: de familia, de pareja, económicas, laborales, enfermedades, etc, y creemos que al madurar todo lo vamos a procesar y no pasa nada, la vida sigue; sin embargo, seguimos con una vida llena de dudas personales que no nos dejan crecer, que no nos permiten avanzar de una manera FELIZ, o nos sentimos estancados con algún tema.
La psicología es la ciencia de la mente, el estudio de los procesos mentales, las percepciones y el comportamiento humano, para buscar la estabilidad emocional suficiente para ser lo más feliz que se pueda.
Sentir estrés al querer iniciar un tratamiento de salud cualquier tipo es muy normal. Por ello, es muy habitual para las parejas que acuden con nosotros que se sientan ansiosos, estresados, nerviosos, con diferentes sentimientos, tanto de culpa, depresión. Además de que, si acuden en pareja, cada individuo tiene sus propios sentimientos, por lo que debemos intentar acomodarlos de la mejor manera.
Si el tratamiento se alarga durante varios ciclos, los sentimientos mencionados se pueden agravar, hasta el punto en que un alto porcentaje de parejas que abandonan sus tratamientos de fertilidad lo hacen por razones psicológicas.
En la fertilidad, el terapeuta juega un papel muy importante – aunque en ocasiones creamos no necesitarlo – y puede resultar muy diferente la experiencia a como la imaginábamos previamente. Puede resultar muy satisfactoria, ya que la idea de que haya una terapia durante un procedimiento o un tratamiento es que todas esas dudas, miedos a nivel personal, ansiedades, etc., queden resueltas de la mejor manera para llegar a un estado de tranquilidad tal, que nuestro cuerpo dejará de estar tenso, de sentirse amenazado por el exterior, y así, en lugar de ponerse alerta, empezará a trabajar en formar una nueva vida.
El miedo juega un papel muy importante durante este tipo de tratamientos, ya que viene acompañado de ansiedad, incertidumbre, tristeza, frustración, etc., el cual deberíamos erradicar, pero la mayoría de las veces nos cuesta aceptar que tenemos miedo, nuestro terapauta nos ayudará a reconocerlo y trabajar en él.
En conclusión, ir al terapeuta es una decisión personal, hay personas que no creen que sea necesario, pero es importante señalar que un psicólogo tiene los conocimientos y las herramientas para escucharnos orientarnos con cualquier duda que tengamos; hay personas que tienen terapeuta de cabecera, quien los ayuda con las situaciones que se pueden ir presentando día y otras personas que lo tienen para momentos puntuales o para situaciones específicas.
¿Y tú? ¿qué piensas? ¿crees que todos necesitamos ayuda psicológica en algún momento de nuestras vidas? ¿has acudido a algún psicólogo en tu proceso de fertilidad?
Fdo. Lorena Arias Notni, Psicóloga Centro FiVER