Centro FiVER

¿Por qué a veces no nos embarazamos en el primer intento?

Hay que tener en cuenta que para embarazarnos “en casa, de forma convencional” nuestro cuerpo debe hacer muchas cosas y todas deben coincidir a la vez.

Recordemos lo que debería suceder:

La mujer debe estar en su periodo fértil, es decir, cercano a la ovulación.

El ovario debe de responder a la orden del cerebro para ovular, para lo que hay que tener en cuenta que el ovario sacará “varios folículos”, dentro de los cuales están los óvulos, pero SOLO 1 CONSEGUIRÁ OVULAR. (salvo escasas excepciones de ovulación múltiple).

La trompa debe “atrapar” al óvulo con las fimbrias (la porción distal), digamos por ejemplo, cuando un guante de baseball atrapa la pelota.

Mientras ocurre todo esto en el cuerpo de la mujer, se deben mantener relaciones sexuales mientras que los espermatozoides deben ser capaces de entrar al útero por el cérvix (el cuello), subir y llegar a la trompa.

La fecundación del óvulo con el espermatozoide ocurre en el tercio externo de la trompa, cuando deben de ser capaces de encontrarse y posteriormente la trompa debe ser capaz de empujar al embrión formado hacia el interior del útero, donde el endometrio deberá estar en condiciones favorables para recibirlo y, si todo esto ocurre, el embrión debe adherirse y quedarse ahí los 9 meses, para conseguir ese tan deseado bebé.

Como hemos mencionado, son MUCHOS FACTORES los que deben coincidir para lograr un embarazo y más aún porque el óvulo vive solo 24 horas y si no es fecundado en ese tiempo morirá. Los espermatozoides viven hasta 3 días. Es por esto que cercano a los días “fértiles” se recomienda mantener relaciones antes y después, sobre todo por los tiempos de vida del óvulo y de los espermatozoides.

Cada vez que lo intentamos, tenemos un 12-15% de posibilidades POR INTENTO y, cuando planeamos un embarazo, puede ser que lo consigamos o que no lo consigamos. Lo normal es que hasta un 90% de las parejas que planean un embarazo, si todo está bien, lo consigan en el primer año de intentarlo. Hay quienes tendrán la suerte de conseguirlo en los primeros meses.

Ahora, cuando se realiza un ciclo de FIV (fertilización in vitro), sucede exactamente lo mismo, es como mantener relaciones sexuales 1 VEZ. Sin embargo, incrementamos las posibilidades de embarazo a un 40-60-70% porque, al realizar una estimulación sobre el ovario, conseguimos que en vez de QUE SOLAMENTE CREZCA UN FOLÍCULO, crezca todo lo de que el ovario disponga para ese mes. Los óvulos se extraen, se observan en el laboratorio y ahí mismo se lleva a cabo el proceso de fecundación. Por consiguiente, se tiene mucha mayor información sobre cuántos óvulos salieron del ciclo (en relación a los que esperábamos obtener), cuál es la calidad de los óvulos, cómo se fecundan y cómo se desarrollan los embriones.

De acuerdo al aspecto morfológico de los embriones, se colocará en un día 3 o 5 el “más bonito” que será el que tenga las características morfológicas con mayor posibilidades para lograr el embarazo.

Así, se colocará el mejor dentro del útero para intentar conseguir el embarazo.

Cabe recalcar que, el colocar el embrión dentro del útero, NO ES SINÓNIMO de que se está embarazada. Hay que esperar el tiempo recomendado para realizar la prueba en sangre de embarazo.

Puede ocurrir que en el primer ciclo no se consiga el embarazo, exactamente igual que de forma natural puede no conseguirse en el primer mes. Es cierto que entre más intentos se realice, más posibilidades se tiene de conseguirlo, pero el porcentaje por intento siempre será el mismo. También es cierto que si se tienen varios fallos…. SE RECOMIENDA ESTUDIAR MUCHAS MÁS COSAS, para conocer si estamos ante un caso de incompatibilidad del endometrio (para adherirse con el embrión), si tienemos algún tipo de anormalidad en los embriones (que no sea compatible con la vida), u otros varios factores que cada médico a cargo de la pareja debe de recomendar estudiar.

En resumen, cuando se tienen relaciones naturales de forma natural sólo se produce un óvulo, sin embargo, cuando realizamos un tratamiento de baja complejidad (Inseminación Artificial por ejemplo) se producen de dos a tres óvulos, aumentando la probabilidad en las parejas que no logran embarazarse de forma natural.

Con una FiV (fecundación in vitro) se aumenta también el número de óvulos producidos y, además, se transfieren de dos a tres embriones formados y previamente seleccionados, aumentando la probabilidad de embarazo en pacientes que no logran el embarazo de forma natural o que no han logrado el embarazo con algunos ciclos de Inseminación Artificial.

Lo más importante de todo es: confiar en su clínica, en su médico, aclarar todas las dudas y seguir todas las indicaciones.

Fdo. Dra. Sonia Fuster. Especialista en infertilidad Centro FiVER

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